Alud
Todo se rompe
se desmorona
cae y se deposita en esta ruta
como un pesado alud.
Comienza lentamente
la imperceptible fisura de un cristal
la última gota colmando el vaso...
Y el agua cae despacio.
No es un camino
es un sendero sin destino.
Una lágrima seca en la mejilla
que dejo un rastro de sal.
La realidad del día que sucede
es
la jarra de cristal partida en mil pedazos
lo frájil
es ese trozo amenazante desde el piso.
La tinta corrida de lo que escribí ayer
borroneada por el agua de este vaso.
Es
esta mirada trémula
del alma insomne.
Mis mejillas resecas de sal
como un sudario amargo
en este irremediable amanecer
que ni siquiera
tiene aliento para llegar al mediodía.
Graciela Gonta .
Se transparenta la intemperie de su corazón. El momento quiebra la realidad y el poeta deja oir el sudario que estremece.
2 comentarios:
Cuantos amaneceres que se resisten a ser en el mediodía!
Como no resistirse si palpita vida junto con la tímida obsesión del fertilizar simiente de luz las sombras que acaricia ...
Saludos.
Bellisimo, mamita, estoy feliz de ver tus producciones en la web, para que el mundo conosca las maravillas que escribis. te quiero mucho. Claudia León
Publicar un comentario